Renovación de una mesita de noche años 50

 
 
La mesita de noche es un mueble auxiliar que suele colocarse en el dormitorio junto a la cama. Suelen ser muebles de poco tamaño, pero con gran protagonismo debido a su funcionalidad. 
 
Este mueble auxiliar ha ido evolucionando a lo largo de su historia, tanto en diseño como en materiales.  Hoy en día, las mesitas de noche han abandonado el dormitorio para colarse en cualquier rincón de nuestro hogar. Son piezas mucho más personales y representativas de un espacio que dicen mucho de nosotros. 
 
Estos pequeños muebles son perfectos para recuperar y transformarlos en un estilo decorativo muy concreto. Las mesitas de noche son perfectas para formar parte de la decoración en algún evento tan de actualidad hoy en día.
 
Hoy quiero mostraros la renovación y transformación de una mesita de noche años cincuenta en una pieza totalmente nueva y actual. 
 
 
 
Materiales: 
 
  • Masilla madera 
  • Lasur Color coffe 
  • Pintura Milk Paint Liberon  color rojo amapola 
  • Cera incolora
  • Cera oscura de patinar Liberon 
  • Papel pintado 
  • Cinta washi 
  • Cola para empapelar 
  • Brocha 
  • Lijas 
  • Estopa
 
Paso a paso: 
 
Esta mesilla estaba ya completamente limpia de barnices y estaba en su madera natural. Es muy importante comenzar con un mueble totalmente limpio, especialmente si trabajamos con ciertos tipos de productos y pinturas. 
 
Como siempre, antes de comenzar a pintar es necesario revisar el estado de la pieza. Encolaremos aquellas zonas que lo necesiten como las patas y taparemos grietas o agujeros. 
 
En este caso estaba bastante bien, simplemente aplicamos masilla para madera color natural en una pequeña zona del sobre. 
 
 
Desde que tuve la mesita en mis manos, supe exactamente el estilo y color que quería para ella. Como es una mesilla de líneas muy rectas, era perfecta para combinar en dos tonos. 
 
La combinación elegida era rojo amapola y negro. No quería cubrir toda la madera con pintura, por lo que decidí aplicar lasur para potenciar su veta y crear un contraste con la zona pintada. 
 
Aplicamos por toda la mesilla lasur mate color coffee. El lasur es un protector para madera tanto en interior como en exterior y que no necesita ningún acabado. Se aplica sobre madera natural, pues es necesario que penetre en el interior para protegerla.  Es un color marrón oscuro, casi negro, que aporta a la madera un tono muy elegante y permite ver la veta.  Me gustaba tanto el resultado con este color que tuve que decidir si continuaba o la dejaba así. 
 
 
 
Una vez transcurrido el tiempo de secado del lasur comenzamos a pintar las zonas que irán del color rojo amapola con la Milk Paint
 
La pintura Milk Paint Liberon es una pintura a base de caseína, mate y lavable Al contener caseína que es un aglomerante natural extraído de la leche, le aporta mucha más profundidad a los colores y un aspecto mate. Además, contiene un aroma a coco que es una delicia. 
 
Esta pintura se puede aplicar directamente sobre madera natural como es el caso de nuestra mesilla que estaba completamente limpia de barnices.  Si por el contrario, el mueble está barnizado o es de un material como la melamina, hay que aplicar primeramente una imprimación para soportes lisos. En algunos muebles en madera natural también podemos utilizar una imprimación para maderas porosas. En este caso nos ayudará a reducir la absorción de pintura y ahorraremos en cantidad utilizada. 
 
Para delimitar la zona y no manchar, utilizamos cinta washi que no deja marcas y nos permite hacer líneas perfectas. 
 
 
 
Aplicamos varias manos de pintura respetando el tiempo de secado entre capa y capa. Pasamos una lija muy fina para eliminar cualquier resto de marcas de la brocha para conseguir un aspecto mucho más fino. 
 
Normalmente me gusta hacer decapados muy suaves con lija, pero en este caso quería algo diferente.  Mi intención era conseguir que por diferentes zonas del mueble asomase el color coffee, no a base de lijado imitando desgastes por el uso, sino más bien, como una delgada capa de color rojo sobre el oscuro. 
 
 
En bordes y aristas del mueble se desgastó bastante para que asomase la madera natural del mueble y crear un efecto más envejecido y añadir contraste con el color oscuro.
 
 
Una vez finalizado todo el decapado, es el momento de darle el acabado a la pintura. La pintura Milk Paint necesita un acabado protector y nosotros hemos utilizado cera natural.  Primeramente, hemos aplicado cera incolora sobre la pintura. Hemos dejado secar un tiempo, y a continuación, hemos ido aplicando pequeños toques de cera oscura de patinar para darle un aspecto mucho más envejecido y resaltar ciertas zonas.  
 
Por último, hemos pulido la cera con estopa para darle una mayor suavidad y sacarle ese brillo tan característico de este acabado.  
 
 
La mejor opción para el interior era empapelarlo con papel de pared. Es un papel vinílico, con un aspecto y tacto que realmente parece tela.  Este papel es perfecto por su alta resistencia, así como por su fácil limpieza y mantenimiento. 
 
Los colores elegidos son el blanco y negro con motivos Damasco clásicos.  Es un papel con una gran personalidad, encaja perfectamente con la pintura elegida y crea un gran impacto visual. 
 
 
 
Elegimos unos tiradores de líneas rectas y en color negro, mucho más actuales y que aportan un toque de modernidad al conjunto.
 

En el cajón se ha aplicado lasur color coffee y empapelado el fondo con el mismo papel que el interior de la mesilla. 

 
 

 

 

 

 
 
Todo mueble tiene una segunda oportunidad, simplemente tenemos que darle un cambio de imagen.  Con un poco de pintura y un papel de pared clásico podemos conseguir que una pieza cambie por completo su aspecto. 
En nuestro caso, hemos conseguido renovar una mesita de noche años 50 y darle un aspecto mucho más moderno y actual.  Con esta renovación esta mesita será el foco central de cualquier estancia. 
¿Qué os ha parecido? ¿Os animáis a darle una nueva oportunidad a vuestros muebles?  
Muchas gracias por tu visita 
 
 

7 comentarios en “Renovación de una mesita de noche años 50”

  1. Muchísimas gracias chicas. Me alegro que os guste pues el rojo en muebles es un color poco utilizado. La verdad es que ha sido arriesgado pero estoy muy contenta con el resultado, creo que tiene mucha personalidad. Un abrazo a las dos.

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