Cómo renovar un mueble de madera desde cero – I Parte

Si te estás planteado renovar o transformar tus muebles de madera en lugar de deshacerte de ellos puede que sea por varios motivos:  

  • Porque lo has heredado y te asusta cambiarlo por miedo a estropearlo.
  • Quizás estás amueblando tu primera vivienda y los muebles que tienes no encajan con tu estilo. 
  • Tu vecina te ha regalado un mueble que iba directo a la basura y es perfecto para tu salón, pero hay que darle un cambio.
Sea cual sea el motivo por el que te has decidido a dar este paso, puedes estar seguro que no te arrepentirás. No importa que no tengas experiencia en este tipo de trabajos, aquí te explicaremos los conceptos básicos, así como los pasos a seguir para obtener un resultado como un verdadero profesional. 
 

¿Por dónde empiezo?

Antes de nada, es importante distinguir entre muebles viejos y muebles antiguos pues no podemos asignarle el mismo significado.
 
  • Muebles viejos. Suelen ser aquellos muebles construidos hasta los años 80 en los cuales se utilizaron técnicas totalmente artesanales que hoy en día han sido mejoradas. Estos muebles suelen presentar algún deterioro como roces, marcas, roturas y grietas o falta de piezas debido al uso. Son muebles que no suelen tener un valor artístico importante. 
  • Muebles antiguos. Son aquellos que tienen más de cien años y suelen estar fabricados de modo artesanal y con técnicas tradicionales. Están construidos con maderas nobles y materiales de gran calidad. Suelen tener el estilo característico de la época en la que se crearon y un gran valor artístico. 

Diferencia entre restauración, renovación y transformación

 
En este caso también tenemos que distinguir entre restauración y renovación de muebles. Hoy en día también podemos incluir otro concepto nuevo como el reciclado de muebles.
 
  • Restauración conservadora. Se llama así cuando se conserva la pátina original. No se sustituye ninguna parte que esté deteriorada, solamente se consolidará para una mayor conservación siempre sin perder su historia. Suele realizarse en muebles de época y por especialistas. Siempre se utilizan materiales reversibles y aplicando técnicas artesanales.
  • Renovación. Se realiza en muebles mucho más recientes intentando que sean lo más parecidos posibles a su estado original, pero logrando una mayor funcionalidad.
  • Transformación y reciclado. Actualmente es un modo de intervención en muebles que nos permite modificar su color, estructura e incluso su funcionalidad para darle una segunda oportunidad. Suele realizarse en muebles menos valiosos que no son antigüedades lo que nos permite hacer cambios drásticos en las piezas.
Una vez que conocemos la diferencia entre restauración, y transformación es el momento de decidir cuál de las dos intervenciones vamos a realizar dependiendo del valor de la pieza. 
 
¿Por qué renovación y no restauración?
 
Porque seguramente te gusta la decoración y quieres darles un aspecto diferente a los muebles de tu casa, tienes algún mueble viejo, pero no es una pieza de anticuario, o bien, te gustan los retos y el reciclaje. 
 
Una vez que ya hemos dado el primer paso decidiendo que queremos renovar nuestro mueble es muy importante conocer el lugar dónde irá colocado, qué acabado o estilo decorativo queremos darle o cuál será su funcionalidad. 
 
Tanto si queremos mejorar la pieza manteniendo su aspecto, como si queremos cambiar su apariencia o diseño para que encaje con nuestros gustos o decoración, hay una serie de pasos que debemos seguir.
 
 
Pasos del proceso de renovación
 
1. Evaluación de daños
 
En este paso debemos examinar la pieza de un modo muy exhaustivo para valorar todos los daños o desperfectos que tiene el mueble. Si existen zonas desencoladas, le faltan relieves o molduras, grietas o agujeros de carcoma. 
 
En el caso de muebles chapados si le faltan trozos, cajones o herrajes. También comprobaremos de qué material es nuestro mueble. Si son maderas nobles o blandas como el pino. Si por el contrario son muebles muy económicos elaborados con dm o melaminas. 
 
2. Limpieza 
 
Antes de comenzar a trabajar en nuestro mueble es imprescindible limpiarlo a fondo y nunca debemos saltarnos este punto. A pesar de lo que pueda parecer si no realizamos una buena limpieza, puede influir negativamente en el resultado final de nuestro trabajo. 
 
Limpiaremos con agua y jabón neutro, aunque podemos añadir un poco de amoniaco o vinagre en el agua. De este modo eliminaremos cualquier resto de suciedad, grasa o polvo.
 
3. Eliminación de acabados
 
En este paso nos centraremos en observar qué acabado tiene el mueble para eliminarlo. Podemos encontrarnos con varios acabados diferentes:
 
    • Pintura 
    • Barniz 
    • Cera 
    • Goma Laca
Para retirar los diferentes acabados podemos utilizar varias técnicas: 
  • Fórmulas de restauración.Son fórmulas con varios productos químicos o naturales que nos ayudarán a eliminar diferentes acabados o en su caso para conseguir una limpieza en profundidad de la madera
  • Decapado con decapantes.El decapante es un producto químico normalmente en forma de gel que se aplica para eliminar barnices o pinturas. Se aplica con una brocha, se deja actuar y se elimina con una espátula o lana de acero.
  • Pistola de calor.  La pistola de calor o pistola decapante es una herramienta que emite aire caliente. El calor actúa sobre la pintura reblandeciéndola, lo que nos permite retirarla fácilmente con la ayuda de una espátula. 
  • Cristal o cuchilla.Este método consiste en ayudarnos con un trozo de cristal afilado para ir retirando especialmente las capas de barniz sin dañar la madera.  

4. Lijado 

En este paso es conveniente lijar bien el mueble para que la madera quede totalmente limpia de irregularidades y prepararla para la aplicación de los siguientes productos. 
Es importante utilizar lijas adecuadas para madera. Siempre lijaremos en la misma dirección y sentido de la veta. En el proceso de lijado siempre usaremos diferentes grosores, comenzando de mayor a menor.
 
5. Tratamiento de xilófagos 
 
Los insectos xilófagos son todos aquellos que comen y atacan la madera causando grandes daños. Hay una gran variedad de xilófagos pero lo más conocidos suelen ser la carcoma y las terminas. 
La carcoma es el enemigo número uno de nuestros muebles por lo que es muy importante aplicar un tratamiento por todo el mueble para eliminarlas. Si observamos la existencia de orificios, se introducirá una jeringuilla con anti carcoma en cada uno de ellos.

6. Reparaciones y encolados 

Llegados a este punto es el momento de comenzar a reparar los desperfectos que pueda tener nuestro mueble.
  • Si tiene fisuras o grietas se rellenarán con masilla para madera, pero si la madera necesita ser consolidada aplicaremos otros productos más específicos para conseguir la dureza y firmeza necesaria.
  • Repasar puertas descolgadas o cajones que rozan. Para ello ajustaremos de nuevo las bisagras y lijaremos o aplicaremos jabón en los laterales para que se deslicen mejor.
  • Si hay patas o zonas desencoladas aplicaremos los adhesivos más apropiados para ese mueble y con ayuda de sargentos o cables elásticos sujetaremos las piezas hasta su total adherencia.
  • Limpiaremos y puliremos los herrajes metálicos eliminando óxido o suciedad para que queden como nuevos.
  • Eliminaremos abolladuras o golpes que pudieran existir aplicando humedad y calor.
 
Si nuestro mueble tiene algún tipo de tapizado que debamos sanear o cambiar, ahora es el momento. Una vez retirado se comprueba si es un tapizado antiguo de muelles o cintas. Se ajustará o cambiará el tipo de base si es necesario, pero no pondremos la tela final. 
 
7. Tintes
 
Si una vez limpio y lijado queremos mantener el aspecto original de nuestro mueble, pero el tono natural de la madera ha perdido ya su color o simplemente no nos gusta, siempre podemos teñirlo.
 
A veces la madera tiene diferentes tonalidades y es conveniente aplicar un tinte para unificar el tono. Debemos tener en cuenta, que cada vez que apliquemos el tinte, el tono oscurecerá más. Los tintes nos ayudan a cambiar el tono natural de la madera.
 
Podemos encontrar diferentes modos de teñir la madera:
 
    • Tintes al agua
    • Tintes al alcohol
    • Ceras para patinar
    • Lasures
    • Anilinas
    • Pigmentos naturales como la nogalina.
    • Productos naturales como: café,
      té, vinagre, vino, etc.
 
¡Y hasta aquí hemos llegado en este primer post sobre cómo renovar un mueble de madera desde cero! Espero que te haya resultado útil y práctico, porque si has llegado hasta aquí, seguramente sea por tu gran interés en conocer todos los pasos para llegar a renovar tu mueble.
 
 
Esta guía práctica se ha intentado que sea lo más completa y fácil posible para entender los conceptos y pasos necesarios sin tener un conocimiento previo. Por este motivo, publicarla en un solo post sería demasiado extensa, pero no te preocupes, en nuestra próxima publicación seguiremos guiándote hasta el resultado final de tu mueble.
 
 
¡No te pierdas la segunda parte de este tutorial para descubrir cómo lograr unos resultados increíbles y los beneficios que ello conlleva! (Ver II Parte)
 
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