Cómo pintar un mueble con efecto degradado




 

La técnica del degradado o degradé también se conoce con el nombre de técnica ombré o difuminado.  Esta técnica consiste en pasar de un color a otro mezclando ambos colores o bien, combinando diferentes tonalidades de un mismo color gradualmente. 

 

El efecto degradado es una tendencia hoy en día en la decoración de interiores. Con esta técnica de pintura decorativa conseguimos grandes contrastes, transformando espacios más clásicos con un acabado mucho más contemporáneo.  Se puede aplicar tanto en pintura de paredes, muebles u objetos, como en textiles, papel pintado o cerámica.
 
Podemos optar por comenzar con el más oscuro haciendo que poco a poco el color vaya desvaneciéndose o viceversa, que el color se haga más intenso. Con esta técnica podemos crear diferentes degradados dependiendo de la orientación. Es posible crear degradados en vertical, horizontal, diagonal, incluso en zigzag, todo depende de nuestra creatividad. 

En este vídeo te muestro cómo realizar un efecto degradado en un mueble con una técnica muy sencilla. 

 

Y si prefieres ver el cambio de este mueble paso a paso con más detalle, sigue leyendo. 
 
Paso a Paso 

 

 
Es posible que en alguna ocasión hayas tenido por casa un mueble de este estilo para almacenaje o tipo zapatero en tu trastero, taller o garaje. Son muebles de líneas muy rectas, normalmente de melamina o madera de pino, muy poco decorativos, pero muy prácticos y funcionales.  
 

Materiales

 

 

  • Pintura Les Dégradés de Liberon color Gris Acuarela 
  • Brocha o rodillo tacto terciopelo 
  • Esponja 
  • Cinta washi para delimitar
  • Lija

Proceso

Siempre que comenzamos con un mueble o pieza debemos limpiarlo muy bien con agua, detergente y amoniaco. Otra opción, es limpiarlo con alcohol o acetona para eliminar cualquier tipo de grasa o suciedad. 

Nuestro mueble es de melamina por lo que una vez limpio y seco pasamos una lija fija para eliminar un poco el brillo o acabado y que la pintura tenga una mayor adherencia a la superficie.  
 
Limpiamos con trapo o bayeta el polvo de lijar y comenzaremos a delimitar con cinta washi las zonas que vamos a pintar en diferentes tonalidades. 

 

 
La pintura que hemos utilizado es un esmalte acrílico para interior y satinado. Contiene tres tonos de la misma gama, desde el más oscuro al más claro. Es una pintura muy fácil de utilizar, pues no necesita imprimación previa. Podemos aplicarla en cualquier superficie: madera, melanina, metal, plástico o cristal.
 
Tiene un alto poder de cubrición, es muy resistente a las manchas y los golpes. Al ser un esmalte, no necesita protección y es lavable. Para conseguir una mayor resistencia frente a manchas y golpes en el uso diario, es aconsejable extremar el cuidado durante los primeros 20 días, que es el tiempo necesario para conseguir su máxima dureza. 

 
Para pintarlo he utilizado una brocha y un rodillo con tacto terciopelo. Este tipo de rodillo nos permite un acabado mucho más suave y sin marcas. El resultado final es realmente increíble, parece un mueble recién salido de fábrica.
   

Nuestro mueble lo hemos divido en tres partes: El color más oscuro para la parte inferior del mueble hasta los tiradores del tercer cajón, el siguiente color más claro para el segundo cajón y parte del primero, y por último, el color más claro en la zona de los tiradores del primer cajón hasta el sobre del mueble. 
 

 

Una vez seca la pintura de las distintas zonas con su correspondiente tiempo de secado, podemos darle una segunda mano. En nuestro caso se aplicaron dos manos pues el tono elegido era muy suave. Es aconsejable que cada capa de pintura que se aplique sea fina para conseguir un acabado más profesional. 
 

Ahora es el momento de hacer el efecto degradado que estamos buscando. Comenzamos con el cajón inferior que hemos divido con los tonos oscuro y mediano. En una esponja colocamos una línea con el tono oscuro y paralela a ésta,  otra línea con el tono mediano. 
 

 

Con cuidado vamos repasando la línea divisoria del cajón con la esponja y la pintura. Efectuaremos movimientos suaves para conseguir que los dos colores se fundan y la línea desaparezca. Seguiremos repasando con la esponja con mucho cuidado hasta conseguir difuminar los dos tonos de forma gradual. 
 
Con esta técnica conseguimos de un modo muy suave integrar los diferentes tonos por todo el mueble para que el efecto degradado sea muy sutil. 
 
 
Resultado final 
 
Una vez finalizado nuestro mueble solo nos queda colocarlo en su lugar correspondiente.  Hemos renovado un simple mueble para convertirlo en un mueble auxiliar decorativo que podemos colocar en cualquier rincón de nuestro hogar. 
 
El color gris acuarela lo convierte en un mueble que encaja muy bien en diferentes ambientes Es ideal para una zona de paso, entrada, habitación infantil, de juegos e incluso en una sala juvenil o de ocio.  
 
 
 
 
 
 
 
Pintar un mueble con efecto degradado es muy fácil y conseguimos darles un aspecto totalmente diferente y renovado a nuestros muebles. 
 
Espero que después de ver el cambio de este mueble ya no mires tu cajonera o zapatero con los mismos ojos. Anímate a darles una nueva oportunidad, seguro que no te arrepentirás.  
 
Muchas gracias por tu visita 
 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio